Cuando compras un coche, estás cambiando un activo (efectivo) por otro activo (coche).
En el momento de la operación, el valor del dinero en efectivo que intercambias debe ser igual al valor del coche que compras.
En otras palabras, no debería ocurrir ningún gasto en el momento de la operación (si esto fuera cierto en todos los casos).
Un gasto ocurre cuando el valor del automóvil cae por debajo del valor del dinero en efectivo que has negociado por él. Esta caída de valor se llama «Depreciación».
Cómo calcular el valor de tu coche
Puedes calcular la amortización del coche de varias formas:
- Por los años que tiene el vehículo
- Por el coste de recorrer cada Kilómetro
- Por la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta
Método #1: Depreciación basada en la antigüedad del vehículo
Este método se basa en el precio de compra del coche, su antigüedad actual y sus tasas de depreciación anuales estimadas.
Sin embargo, aunque el precio y la antigüedad del coche son valores conocidos, sus tasas anuales de depreciación son especulativas y varían mucho entre marcas y modelos. Por lo tanto, todo lo que podemos hacer es estimar las tasas de depreciación en base a un promedio de todas las agencias que reportan (también varían mucho).
Basándonos en una breve investigación, el consenso parece ser que los coches nuevos se deprecian un promedio del 24% en el primer año y del 15% en los años restantes.
La fórmula de amortización del coche para este método es la siguiente:
Para el año #1, hay que multiplicar el precio de compra por la tasa de depreciación del primer año y restar el resultado del precio.
Para todos los años restantes, hay que multiplicar el valor reducido del año anterior por la tasa de amortización del año en curso y restar el resultado del valor del año anterior.
Método #2: Depreciación basada en el coste por kilómetro
También en este caso, el coste real de la depreciación dependerá de muchos factores dependientes.
Método #3: Depreciación en línea recta
Este método resta el valor de salvamento esperado del precio de compra del coche.
También puede utilizar el método de línea recta para estimar el coste de depreciación por kilómetro. Dado que numerosas variables desconocidas entran en juego al estimar el costo de la depreciación, el único momento en que podrás determinar el tamaño exacto del gasto es cuando vendes, comercias o desguazas tu vehículo. Sólo entonces sabrás con seguridad cuánto ha bajado el valor de tu coche desde que lo compraste.
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